Aunque forman parte de su día a día, tal y como sucede con los deportistas,
las dolencias que sufren los músicos profesionales no han recibido tanta atención como aquellas que padecen los que dedican su vida al deporte. No obstante, los médicos y los fisioterapeutas abogan porque esta situación cambie y los problemas de salud que genera la actividad dejen de ser un tema tabú, incluso para los que forman parte del sector.
Desde 1986, han sido pioneros en el estudio y divulgación de esta problemática la Performing Arts Medicine Association (PAMA), Dutch Performing Arts Medicine Association (NVDMG) y Australian Society for Performing Arts Healthcare, asociaciones todas ellas que cuentan con médicos y psicólogos, especializados en la medicina de la salud de cantantes, bailarines e instrumentistas. Sus trabajos son publicados en la revista médica
Medical Problems of Performing Artists (MPPA), donde tienen cabida todos los problemas médicos a los que se enfrentan estos artistas, desde su origen y causa, hasta sus consecuencias y respectivas rehabilitaciones para superar las dolencias de todo tipo que pueden surgir a lo largo de su carrera. Gran parte de los artículos pueden consultarse en su página web.
Un tema tabú
La MPPA aborda absolutamente todos los temas sin excepción. Y es que, cuando se habla de las enfermedades profesionales de los músicos,
siempre se destacan las dolencias del sistema musculoesquelético, las cuales se incrementan a medida que pasan los años. Según las estadísticas,
el 75% de los músicos tienen o han tenido alguna lesión relacionada con su actividad, y el 37% de las veces, la dolencia es tan grave que habría que dejar de ejercerla de forma profesional.
Afortunadamente, en los últimos años, se ha incrementado la información sobre el tema, así como los
cursos y campañas de prevención, como la realizada por el
Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, para mantener unos hábitos saludables y evitar que las molestias terminen convirtiéndose en lesiones.
De igual modo,
la Fundació Ciència i Art, junto con especialistas en
medicina del arte del Institut de l'Art-Medicina & Fisiologia
(Terrassa, Barcelona), ha lanzado
la aplicación gratuita para dispositivos
Apple y
Android,
Musician's First Aid (
Primeros auxilios para músicos), con la intención de que sea el propio músico quien cuide y vigile su salud, detectando si es necesario pedir ayuda médica. La aplicación se encuentra disponible en castellano, catalán e inglés.
A pesar de ser un tema a nivel general que no se trata abiertamente, por tenderse a creer que una lesión física solo ha sido provocada por una mala práctica, causada sobre todo por malos
hábitos de estudio, posturas incorrectas, tensiones musculares o pésima técnica, y sin asumir que, por muy perfecta que esta sea, sobrepasar determinada cantidad de horas, pesos y sanas costumbres también pueden causarla, donde nos encontramos un silencio todavía mayor es en lo que se refiere a las
dolencias psicológicas. Sin embargo, la MPPA se ha ocupado de ellas desde sus inicios, intentando mostrar una realidad que la mayoría se niega a ver.
Problemas de
ansiedad,
adicciones,
estrés,
desórdenes alimenticios... son algunas de las problemáticas que padecen muchos artistas, las cuales se ven minimizadas por esas ideas de pasión, vocación y visiones románticas que la sociedad suele alimentar cuando de músicos y bailarines se trata.
Ya de por sí, y en todos los ámbitos laborales, la importancia de los problemas psicológicos que pueden ser consecuencia de una actividad profesional absorvente y competitiva, lo es todavía más en las circunstancias sociales en las que se desenvuelve en la actualidad en los países desarrollados. Así como en otras vertientes las facultades psicológicas suelen pasarse por alto, en lo que respecta a la música, todo lo más, oiremos hablar de problemas tales como el
miedo escénico. Raro será que escuchemos mencionar otras patologías, como la
adicción a la música, que cada día van en aumento, convirtiendo su aparición en un problema tanto para el músico como para su entorno.
Las personas ajenas al universo musical difícilmente pueden detectar que existe un problema relacionado con el mismo, si tenemos en cuenta que se trata de una actividad vocacional y artística; de manera que, considerarla absorvente y condicionante por completo de la vida de quien la practica, se percibe con total normalidad, aunque en determinado momento muchos profesionales crucen ese límite en el que deja de serlo.
Pocas experiencias personales escucharemos al respecto. Pocos músicos reconocerán haber perdido el rumbo en un momento en el que la pasión se convirtió en obsesión. Y este hecho no deja de ser una lástima, pues sustrae la experiencia de aquel que ha pasado por ello y lo ha superado, en el caso de que así sea, para poder ayudar a otros que o bien estén sufriendo el mismo problema, o bien han de conocerlo para evitar caer en él.