Un violoncelista (1892)

Un violoncelista, de Eduardo Bertrán Rubio, recoge la curiosa autobiografía de un pobre músico que espera conseguir algún dinero con la publicación de unos escritos que remite al director de La Enciclopedia Musical. La obra se compone así de una serie de artículos que, en su conjunto, forman un puñado de cuartillas autobiográficas.

Recorremos así la vida de este violoncelista; desde sus primeras enseñanzas de solfeo a cargo de su tío, chantre y sacerdote en Ávila, hasta sus experiencias como chico del coro, y su posterior conversión en instrumentista al cambiarle la voz. Tras elegir el violoncelo como instrumento, los avatares del protagonista prosiguen en Madrid, donde trabaja como músico de teatro.

Un violoncelista constituye una historia de fácil lectura en la que algún que otro músico, se sentirá, en ocasiones, identificado.


Silvia Pato